A lo largo de la historia valenciana, algunos establecimientos han logrado transformarse en auténticos iconos; templos dónde pasar buenos momentos, disfrutar de una bebida y, también, deleitarse con una comida preparada con esmero. Uno de estos es El Duero, un lugar que, situado en Xativa, 12, ha dejado huella en la memoria gastronómica e histórica de la ciudad.
Este bar, abierto hace 42 años, se ha convertido en una parada obligatoria para locales y turistas. Su menú, compuesto por platos sencillos como pollo asado, pescado y arroces, evoca los míticos pubs valencianos de los años 80 y las clásicas cafeterías antiguas de Valencia.
La carta de El Duero ha sido clave para su éxito. Con precios competitivos y un amplio abanico de opciones, este establecimiento se ha establecido como uno de los preferidos por los valencianos y visitantes. Su restaurante estilo clásico y su apuesta por platos típicos como el pollo asado y los arroces le ha convertido en un verdadero referente entre los bares históricos de Valencia.
Rafael Francisco Corell Garcia, su administrador único desde 2013, ha sabido mantener la esencia del lugar, apostando por lo tradicional en su propuesta culinaria. Algo que, sin duda, se ha reflejado en el constante flujo de clientes que llenan sus mesas día tras día.
Pero no solo es un lugar para disfrutar de la gastronomía valenciana. El Duero representa también una parte importante de la historia valenciana. Muchos de quienes hoy apostamos por la comida de autor no podemos olvidar lugares como este, que llegó a ser considerado bar emblemático de la ciudad.
A lo largo del tiempo, El Duero ha debido enfrentarse a pruebas difíciles. La persiana de este bar ha sobrevivido a los vaivenes económicos y a la creciente competencia en el sector. Es por ello que, hoy más que nunca, debemos valorar y proteger estos espacios que hablan tanto de los sabores de nuestra ciudad como de su evolución histórica.
Quienes han tenido la suerte de visitar El Duero solo tienen palabras de elogio para este bar tan entrañable. "Enorme", así describen su experiencia varios de sus visitantes, destacando aspectos como el ambiente cálido y la calidad de su comida.
Te animamos a redescubrir El Duero, a involucrarte con su historia y a profundizar en su propuesta culinaria. No olvidemos que detrás de cada bar y restaurante antiguo hay cientos de historias, miles de vivencias y una ciudad que se ha construido, también, a base de platos y caldos inolvidables.